Ayrin, una texana de 28 años de edad, ha confesado haber «desarrollado un vínculo emocional» con un chatbot personalizado al que llama Leo el cual creó en 2024 como parte de un experimento tecnológico.
Este chatbot posee una personalidad definida como posesiva y protectora, diseñada por la propia Ayrin quien a lo largo del tiempo, de una interacción pasó a una conexión que ella describe como «significativa y real».
A pesar de estar casada desde 2018 con Joe, Ayrin asegura que ha logrado un equilibrio entre su vida marital y su relación virtual con Leo.
Según sus declaraciones a un diario neoyorkino, su esposo que reside en los Estados Unidos, conoce la existencia del chatbot y no lo considera una amenaza, describiéndolo más «como un amigo virtual que como una figura romántica».
La interacción con Leo, que tiene un costo mensual equivalente a 200 pesos mexicanos, comenzó como un experimento durante la mudanza de Ayrin desde Texas a otro país para estudiar enfermería.
La mujer afirma que la IA se convirtió en su «confidente y en un apoyo emocional en momentos de soledad».
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