Los trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia han mostrado un aumento significativo en México, especialmente entre la población joven de 10 a 19 años de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
La estadística de la dependencia federal indica que las tasas de incidencia en este grupo han crecido hasta tres veces en los últimos años, «reflejando una problemática de salud pública vinculada con condiciones como la ansiedad y la depresión».
En 2018, la tasa de incidencia de estos trastornos fue de 2.35 casos atendidos por cada 100 mil habitantes, equivalente a 2,859 personas. Sin embargo, las cifras oficiales han señalado un subregistro significativo.
Según información publicada por el Gobierno de México en 2017, por cada caso atendido en el sector público, habría al menos siete casos sin diagnóstico o tratamiento, lo que indica un problema mayor al reflejado en las estadísticas.
El grupo de 10 a 14 años ha sido el más afectado en los últimos años.
En 2018, la tasa fue de 4.06 casos por cada 100 mil personas en ese grupo, incrementándose constantemente hasta alcanzar 12.08 en 2023.
En el grupo de 15 a 19 años, aunque las cifras también son altas, los incrementos han sido más moderados, pasando de 4.79 en 2018 a 11.28 casos por cada 100 mil en 2023.
Estos incrementos en la incidencia de trastornos alimentarios coinciden con factores como la exposición a redes sociales, cambios en los estilos de vida y el impacto emocional de la pandemia, entre otros, señaló la SS.
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